viernes, 8 de junio de 2012

El ajo

el ajo
Allium sativum, el ajo, es una hortaliza cuyo bulbo se emplea comúnmente en la cocina mediterránea. Tiene un sabor fuerte (especialmente estando crudo) y ligeramente picante. Tradicionalmente se agrupaba dentro de la familia de las liliáceas pero actualmente se lo ubica dentro de la subfamilia de las alióides de las amarilidáceas.
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lunes, 4 de junio de 2012


EL ÉXITO COMIENZA CON LA VOLUNTAD (Reflexión)


Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes,
no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido,
porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado,
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana,
es aquél que cree poder hacerlo.

RUDYARD KIPLING
Alimentos para el verano

Alimentos para el verano. Frutas y verduras de temporada. Su elevado contenido en agua, fibra, vitaminas y otros nutrientes los convierte en los alimentos más adecuados para el verano
En épocas de calor el cuerpo agradece las comidas ligeras y refrescantes. Las frutas y verduras de temporada, con un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, sacian nuestra hambre y sed de la forma apetitosa y contribuyen a mantener nuestra piel bien nutrida e hidratada.
Su aporte de fibra permite que saciemos el apetito sin que nos pese y potencia un óptimo funcionamiento del intestino. Además, su riqueza en antioxidantes naturales protege nuestra salud. En definitiva, no se trata de comer menos en verano, pero sí de seguir una dieta distinta, ya que el número de calorías que precisamos es menor y la hidratación mayor. Al fin y al cabo, se trata de obedecer al propio cuerpo.
Aporte fundamental de líquidos
Incluir frutas y verduras en la dieta es, sin duda, una de las mejores maneras de asegurar los niveles adecuados de líquidos que precisa nuestro organismo para evitar la deshidratación. Estos alimentos presentan, además, un bajo aporte energético y resultan muy adecuados para las épocas de calor, en las que nuestro cuerpo no necesita tantas calorías como en las estaciones más frías (para mantener la temperatura corporal). Esto significa que debemos reducir el contenido calórico de la dieta para evitar aumentar de peso. Para ello, podemos incluir variedad de platos poco grasos y elaborados principalmente con verduras y hortalizas, ensaladas variadas (con hortalizas y arroz, pasta, patata¿), cremas y sopas frías, y en los postres fruta fresca, o porqué no, una pequeña porción de helado o sorbete bien frío como capricho para el paladar y los sentidos.
Sopas y cremas frías
Además del agua -la bebida más recomendable-, los zumos, sorbetes, licuados de frutas y sopas o cremas frías elaboradas con hortalizas (de puerro y patata, de champiñón, gazpacho, de remolacha¿), proporcionan gran cantidad de agua, vitaminas, minerales, hidratos de carbono y otras sustancias no nutritivas pero de importantes beneficios para la salud, conocidas como antioxidantes naturales, que se encuentran mayoritariamente en los alimentos vegetales. En los últimos años se ha investigado el papel de estas sustancias en relación con enfermedades de máximo impacto en occidente, como enfermedades cardiovasculares, numerosos tipos de cáncer, (entre ellos el melanoma o cáncer de piel), e incluso otras directamente asociadas con el proceso de envejecimiento, como las cataratas y las alteraciones del sistema nervioso. Conclusiones de estos estudios demuestran que una dieta rica en antioxidantes constituye un factor protector frente a las citadas patologías.
Mejor alimentos crudos
Las verduras y frutas de temporada no deben de faltar en nuestra mesa. Berenjena, calabacín, cebolla, judías verdes, lechuga, tomate, pepino, pimientos, ciruelas, higos, melocotón, melón, sandía, uvas¿ son sólo alguna de ellas. Y si tomamos estos alimentos crudos, aprovecharemos mejor todos sus nutrientes, ya que la cocción en agua o en un medio graso (aceite, mantequilla¿) destruye gran parte de las vitaminas que contienen. Las verduras y frutas se convierten cada verano en los alimentos predilectos, debido a los fáciles de preparar que resultan y a su buen precio, ya que el verano es la época en que mayor cantidad y variedad se puede encontrar en nuestros supermercados. Más allá de su sabor y de su capacidad refrescante, son unos de los alimentos más sanos y recomendados por los expertos en dietética y nutrición.
Protección de la piel
A medida que se acerca el verano aumentan los cuidados que requiere la dermis, ya que los rayos solares son los mayores agresores de nuestra piel y el principal factor de su envejecimiento. Una alimentación equilibrada y una buena hidratación protegen nuestra piel. Si se sigue una dieta que asegure el aporte correcto de todos los nutrientes básicos, podremos mantenerla en perfecto estado de salud, siempre y cuando no la sometamos después a baños de sol intenso sin ningún tipo de protección.
Los ácidos grasos insaturados como el ácido oleico, presente en el aceite de oliva y el aguacate, y la grasa, que contienen los aceites de semillas, frutos secos oleaginosos y el pescado (sobre todo el azul) son imprescindibles para mantener una piel bien estructurada e hidratada.
La vitamina A ejerce un papel esencial en la renovación de la piel y de las mucosas. Se encuentra en los alimentos de origen animal: hígado, grasas lácteas, huevo, lácteos completos y en forma de beta-carotenos (el organismo los transforma en vitamina A cuando lo necesita) en las verduras de hoja verde y de coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, tomate¿) y en ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón¿).
La vitamina E actúa evitando la acumulación de radicales libres (acción antioxidante) que en verano aumentan por la acción de los rayos solares y provocan las denominadas manchas de envejecimiento. Encontramos buena cantidad de vitamina E en el aceite de germen de trigo, aceite de soja, cereales de grano entero, aceites de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
La vitamina C o ácido ascórbico es también un antioxidante. Además, mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas. La mejor forma de incorporar esta vitamina es a través de frutas y verduras, frescas y crudas. Abunda en alimentos de temporada como kiwi, melón, fresas, moras, pimientos o tomate.
Las vitaminas del grupo B actúan sobre el estado de la piel, cabello, mucosas e intervienen en los procesos de renovación celular, entre otras funciones. Aparecen en la mayoría de alimentos de origen vegetal (verduras, fruta fresca, frutos secos, cereales, legumbres) y en los de origen animal (carne y vísceras, pescado y marisco, huevos y en los productos lácteos). Se debe prestar especial atención al ácido fólico, que encontraremos mayoritariamente en la verdura de hoja verde, legumbres verdes, frutas, cereales de desayuno enriquecidos e hígado.
El selenio es un mineral con acción antioxidante, relacionado con un menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos el de piel. Se encuentra en carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
El cinc favorece la formación de nuevas proteínas (renovación celular) y el buen estado de la piel y las mucosas (tonicidad y elasticidad de la piel). Abunda en carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales completos y legumbres.
Algunos consejos prácticos
- Incluya en su dieta zumos y licuados vegetales, refrescantes, saludables y repletos de sabor:
Ejemplo de recetas de zumos y licuados
1 remolacha, 2 zanahorias, 1 penca de apio, 1 patata pequeña cocida y 4 rabanitos.
4 tomates, 1 pepino, 1 pimiento verde, 1 diente de ajo y 2 tallos de apio.
Una vez limpios y troceados los ingredientes, lo mejor es pasarlo todo por la licuadora.
- No hay que tomar más sal: A pesar de las pérdidas que se producen por el sudor, y salvo casos excepcionales, en épocas de calor no es necesario aumentar la ingesta de sal. Hay quien piensa que es preciso ingerir mayores cantidades de sal para reemplazar la que se pierde con el sudor. Si bien es cierto que cuando sudamos nuestro organismo pierde sal y agua, normalmente no pierde tanta como para que sea necesario tomar cantidades extras. Sólo quienes realizan actividades de gran esfuerzo e intensidad a temperaturas elevadas y sudan copiosamente, y cuando el consumo de agua de una persona pasa de cuatro litros diarios, se deben tomar cantidades adicionales de sal, pero ambas condiciones son excepcionales.
- Evite el riesgo de intoxicaciones alimentarias durante las vacaciones: En vacaciones, cuando nos encontramos fuera de nuestro entorno habitual el modo más seguro de prevenir intoxicaciones alimentarias consiste en escoger preferiblemente alimentos envasados o cocinados e inclinarse por el agua embotellada en zonas de costa.
Fuente: alimentacion-sana

miércoles, 30 de mayo de 2012

Consejos para mantenerse firme en la dieta

Aquí van algunos consejos que os ayudarán para que no os desaniméis haciendo la dieta. Pincha en el enlace que aparece a continuación.
Si necesitáis a alguien para que os guíe solo tenéis que pedir cita en nuestros centros, tanto en Campanillas como en la Estación de Cártama.
¡Ahora la primera consulta gratis!


http://www.metodonovaline.com/2012/05/22-consejos-para-mantenerse-firme-en-una-dieta/

lunes, 28 de mayo de 2012

Día Nacional de la Nutrición

Día Nacional de la Nutrición 2012

Tiroides y alimentación





Cada vez son más los casos que aparecen de trastornos de la glándula tiroides, sobre todo en las sociedades más industrializadas, lo que nos indica una relación con el estilo actual. La incorrecta alimentación que tenemos en Occidente, provocada por las prisas, las comidas rápidas, la mala calidad de los alimentos que tomamos, la falta de ejercicio o el sedentarismo y por una dieta desequilibrada son algunas de las causas.
La alteración de la glándula del tiroides puede ser por una excesiva actividad, en el caso del hipertiroidismo, o por una baja actividad y casi atrofia, en el hipotiroidismo. Si lo relacionamos con la alimentación, sabemos que en los dos casos hay alimentos que son aconsejables y otros que no lo son,  según se tenga una u otra enfermedad.
Este tipo de enfermedades frecuentes en la sociedades consumistas están directamente relacionadas con las emociones: estrés, miedo, falta de comunicación personal y emocional, ira, baja autoestima… En definitiva, una mala gestión emocional origina estas enfermedades, que también incluyen, alergias, asma y cáncer.
El trastorno más habitual de la glándula tiroides es el Hipotiroidismo que es cuando la glándula deja de trabajar y por tanto de producir la hormona tiroxina. Para subsanarlo, la hipófisis produce más cantidad de TSH (hormona estimulante del tiroides), esto estimula la tiroides para que libere más tiroxina, pero como la glándula trabaja lento no la produce , asi que se acumula TSH con valores normales o bajos de tiroxina. En el caso contrario, es decir, que hubiera una producción excesiva de tiroxina, la hipófisis dejaria de producir TSH, lo que provocaría Hipertiroidismo.
La gran importancia de la tiroxina en nuestro organismo se debe a que regula el metabolismo celular. Cuando la tiroides disminuye su producción, el metabolismo se ve frenado y produce un aumento de peso corporal. Otros síntomas son debilidad muscular, sensación de cansancio, hipotermia o constante sensación de frío, reducción de la actividad mental, caída de cabello y debilidad en uñas, piel seca o subida no probada de colesterol. Estos síntomas son comunes a otras enfermedades, lo que hace difícil su detección. También su carencia en edad temprana dificulta el crecimiento.
Lo contrario pasa por un exceso de secreción de la hormona, que acelera el metabolismo; en los primeros años de vida puede provocar un crecimiento desordenado llamado gigantismo. El hipertiroidismo, menos habitual que el hipo, puede provocar un apetito desordenado, irritabilidad, nerviosismo, taquicardia y sensación de calor.
Ciertos vegetales contienen unas sustancias llamadas bociógenas, son compuestos químicos presentes de manera natural en algunos vegetales y que tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo. Así se frena la actividad de la glándula tiroides.  Las sustancias bociógenas desaparecen por completo con la cocción, por lo tanto, dependiendo de la enfermedad que tengamos, tenderemos a usar estos vegetales crudos o cocinados.
La principal recomendación dietética en caso de Hipotiroidismo es seguir una dieta hipocalórica, debido a la facilidad a aumentar de peso. Por ello disminuiremos el consumo de grasas, la cantidad de alimentos en las comidas y prescindiremos de los productos refinados, como azúcar y harinas. Por otro lado, incorporaremos alimentos ricos en yodo como el pescado, el marisco y las algas,  (kombu, espirulina, fucus, agar-agar, nori o wakame). Con menor importancia estan las cebollas, el ajo y el perejil, las yemas de huevo, y en cuanto a las frutas destacan por su mayor contenido en yodo las peras y los plátanos.
Las hortalizas de la familia “Brassicaceae”, que engloba crucíferas (col o repollo, coliflor, coles de Bruselas, brócoli), nabos, rábanos y mostaza contienen compuestos bociógenos (glucosinolatos, progoitrina) que se identifican porque aportan su ligero sabor picante y su pronunciado aroma. El consumo de estas verduras cocinadas no supone riesgo para la salud, ni siquiera para quienes tienen trastornos del tiroides, aunque el consejo médico-dietético recomienda, por precaución, no consumirlas con frecuencia en caso de hipotiroidismo.
Alimentos grasos, como quesos, o que tengan azúcar, no son aconsejables, así como el consumo de alcohol y refrescos que contengan excitantes.
En el Hipertiroidismo hay sensación de debilidad y en las mujeres, cambios del ciclo menstrual, pero a diferencia del hipotiroidismo, se tiende a perder peso sin motivo aparente y aparece un aumento de irritabilidad y de nerviosismo.
Los alimentos más aconsejables son las crucíferas, que en este caso deben comerse crudas o cocinadas al vapor, como el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor, los nabos y repollo. Estos vegetales disminuyen la producción de tiroxina si se comen crudos.
En menor importancia están, las zanahorias, apio, calabaza y entre las frutas, el higo, las uvas, granadas, castañas y nueces. También debemos tomar alimentos ricos en Litio, por el nerviosismo e irritabilidad, como los espárragos, perejil, patatas y fruta, como el melón, muy refrescante y relajante.
por ISABEL CEBRIAN: MÉTODO NOvaline

GINKGO BILOBA, propiedades.

"• Se emplea para disminuir el riesgo de trombosis.

• Recomendable en el tratamiento del Ictus, una enfermedad cerebro-vascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.

• Mejora la circulación de la sangre al cerebro, y parece acelerar la recuperación de una apoplejía.

• Ayuda a la prevención de Alzheimer, si lo tomamos con regularidad años antes de aparecer la enfermedad.Si ésta ya ha aparecido no se muestran mejorías apreciables. (uso interno)

• Al mejorar la circulación cerebral, favorece la memoria, la concentración y las funciones mentales en general. (uso interno)

• Es un gran aliado contra dolores de cabeza, jaquecas y migrañas. (uso interno)

• Los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre se vuelve menos viscosa. (uso interno)

• Personas con Arteriosclerosis e hipertensión.

• Previene enfermedades cardíacas. (uso interno)

• Altamente beneficioso para la reparación de la membrana intestinal; pues aumenta la micro circulación y transporte de nutrientes al hígado y otros tejidos, además de ser un potente antiinflamatorio.

• Como buen vasodilatador, es efectivo para tratar problemas de hemorroides y flebitis. (uso interno)

• Se utiliza generalmente como tónico, sobre todo en casos de fatiga o de cansancio; es muy útil en épocas de intensa actividad en las que tenemos la sensación típica de agotamiento.

• Actúa contra los procesos inflamatorios que desencadenan muchas enfermedades del sistema inmunológico como la alergia o el asma.

• Contribuye de forma efectiva a la prevención del mal de montaña agudo, ocasionado por una ascensión en altura. Llamado popularmente como mal de altura. (uso interno)

• Indicado para problemas de artrosis y artritis.

• Alivio de varices y piernas cansadas.

• Elimina el dolor en las extremidades; brazos y piernas. Ocasionado por la mala circulación sanguínea. (uso interno)

• Cuando hay calambres en las pantorrillas estando en la cama, sobre todo por la noche o a la madrugada al estirar las piernas. (uso interno)

• Palía el fenómeno de Raynaud; o sea, extremidades -manos, pies, nariz, orejas- que se enfrían fácilmente.(uso interno)

• Ayuda a detener los mareos y el tinnitus (zumbidos en los oídos), cuando son causados por problemas de oído. Pues el laberinto, una estructura que pertenece a la oreja está mejor irrigada y oxigenada, cuando tomamos Ginkgo. (uso interno)

• Por su alto contenido en bioflavonoides (antioxidantes que neutralizan los radicales libres); previene el daño celular que causa el envejecimiento. (uso interno)

• El Ginkgo Biloba es un potente afrodisíaco eficaz para disfunciones sexuales masculinas y femeninas. Aumenta el deseo y la libido. Mejora la circulación sanguínea por su efecto sobre la dilatación y la contracción venosa, siendo eficaz para problemas de erección, y mejora la capacidad orgásmica femenina. (uso interno)

• Ya hay muchos estudios, sobre los efectos del Ginkgo biloba sobre los tumores en los cánceres de ovario, mama, cerebro e hígado. (Daniel Cramer, director de Obstetricia y Ginecología Epidemiología del Brigham and Women's Hospital, Harvard Medical School en los Estados Unidos. Ha declarado: "Hasta que las investigaciones sean más concretas, creo que las mujeres mayores de 50 años y antecedentes familiares de cáncer de ovario deben considerar tomar ginkgo.")

• Las hojas del Ginkgo biloba, eran introducidas en los libros por los monjes budistas para preservarlos de ataques de insectos y hongos."

Artículo:http://www.espiritugaia.com/Ginkgo.htm
Imagen:http://ecosdemiciudad.blogspot.com.es/2010/07/ginkgo-biloba-afrodisiaco-para-hombre-y.html
 — con Raquel Sánchez Sales


SÉSAMO: TIPOS Y PROPIEDADES  

"Las distintas variedades de sésamo comparten similares propiedades medicinales, destacándose una como aliado en los tratamientos contra la anemia por un mayor aporte de Hierro.

El Sésamo y sus Propiedades medicinales.

El sésamo o ajonjolí se consume desde el tiempo del antiguo imperio egipcio en toda África y Asia. Existen dos grandes variedades de sésamo: el blanco, más habitual, y el negro. Las principales diferencias entre ambos radican fundamentalmente en su sabor y en que el sésamo negro aporta aún mayor cantidad de hierro que la variedad clara.

Efectivamente, una de las propiedades medicinales del sésamo o ajonjolí es la de prevenir anemias ferropénicas. Pero es muy importante para aprovechar el hierro de esta semilla consumirlo triturado o molido y no entero.

El sésamo es la semilla con mayor contenido en lecitina tras la soja. La lecitina es un lípido de propiedades emulsionantes, esto es, ayuda a diluir y digerir las otras grasas. Por este motivo el sésamo ayuda a reducir los niveles de colesterol, en especial del colesterol LDL (colesterol malo). Con ello previene el riesgo de infartos, anginas de pecho y arterioesclerosis.

Entre los beneficios nutricionales del sésamo debe destacarse su gran aporte de calcio, fundamental para prevenir osteoporosis en personas mayores y para la correcta formación de huesos y dientes en el caso de los niños.

De los aminoácidos que contiene la semilla de sésamo destaca la metionina, cuya carencia se relaciona con astenias y estados de debilidad. Su contenido en zinc le ha proporcionado la fama de alimento afrodisíaco, por el descenso en la libido que suele originar la carencia de este oligoelemento.

Otro de los beneficios del sésamo es su aporte en vitamina E, de propiedades antioxidantes, y en las vitaminas del grupo B, antianémicas, indispensables para un buen funcionamiento del sistema nervioso y para fortalecer uñas y cabello.

Las semillas de sésamo se pueden consumir crudas o tostadas, enteras, trituradas o en forma de aceite."


Artículo:http://alimentosparacurar.com/n/448/sesamo-tipos-y-propiedades--curativas.html

Imagen:http://www.otramedicina.com/2011/03/06/propiedades-del-sesamo-tostado



  Ensaladas sus beneficios

El verano, el tiempo de los calores, es un momento en el que muchas personas tratan de eliminar los kilos de más que han acumulado durante el año. Al plantearse una dieta es preciso tener en cuenta que la alimentación que consumamos suministre los nutrientes imprescindibles. 

Si estos nutrientes no están presentes corremos el riesgo de tener problemas como sequedad de la piel, caída del pelo, sensación de cansancio o incluso problemas de desequilibrio nervioso como estados de mal humor o falta de vitalidad.
La dieta que efectuemos ha de tener un alto contenido de minerales y vitaminas. Es preciso su consumo diario. Conviene comer verduras en abundancia.
La dieta mediterránea, basada en el consumo de vegetales, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades de máximo impacto en los países desarrollados, como las cardiovasculares, las degenerativas y el cáncer. Sin embargo, hay constancia de que no consumimos ni la mitad de la cantidad diaria recomendada de hortalizas y vegetales, un mínimo de 400 gramos diarios, o lo que es lo mismo, de tres a cinco raciones al día. 
Para cubrir esas recomendaciones las ensaladas pueden ayudarnos, especialmente en verano. 

Son muy fáciles de preparar, y por su elevado contenido en agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, sacian nuestra hambre y sed de una manera apetitosa y contribuyen a mantener la piel bien nutrida e hidratada.

Diez motivos para incluir ensaladas en el menú de cada día

1. Hidratan y refrescan. Más del 90% de la composición de las hortalizas, base de las ensaladas es agua. Comer ensalada es una forma sencilla y rápida de hidratar el cuerpo en los días calurosos.

2. Dan vitalidad. Los vegetales son fuente excelente de vitaminas que regulan múltiples procesos orgánicos, como el buen funcionamiento del sistema nervioso.

3. Depuran el organismo. La acción depurativa, desintoxicante y diurética de las ensaladas se debe al alto contenido de agua, la riqueza en potasio, al bajo aporte de sodio de los vegetales que las componen, así como a la presencia de aceites esenciales que dilatan los vasos renales. Así, comer ensaladas cada día contribuye a eliminar el exceso de líquidos y resulta beneficioso en caso de hipertensión, retención de líquidos y oliguria (producción escasa de orina). Al aumentar la producción de orina se eliminan, además de líquidos, sustancias de desecho disueltas como ácido úrico, urea, etc., y por ello, las ensaladas convienen en caso de hiperuricemia y gota, afecciones articulares o diversos reumatismos y a las personas con tendencia a formas cálculos renales. Los vegetales más diuréticos: apio, espárragos frescos, escarola, endibia, cebolla…

4. Protegen la piel. Los rayos solares son los principales agresores para la piel y una de las causas del envejecimiento y del desarrollo de melanomas. A través de variadas ensaladas aportamos los nutrientes básicos para mantener la piel en perfecto estado. Las hortalizas de llamativos colores (zanahoria, remolacha, pimientos, tomate, col lombarda, lechuga lollo rojo…) aportan beta-caroteno que se transforma en vitamina A, que renueva la piel y las mucosas y vitamina C, que mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas. Si se acompañan de aguacate o frutos secos y se condimentan con aceite de oliva virgen y germen de trigo, se enriquece la ensalada en ácidos grasos insaturados, imprescindibles para mantener una piel estructurada e hidratada, y de vitamina E, que evita la aparición de manchas de envejecimiento.

5. Regulan la función intestinal. Por la riqueza en fibra de los vegetales, una ensalada resulta laxante, por lo que previenen o mejora el estreñimiento. Además, la fibra contribuye a reducir el colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre), beneficioso en caso de hipercolesterolemia y diabetes.

6. Aportan pocas calorías. Muy adecuadas para todas las personas, y especialmente para quienes siguen una dieta de adelgazamiento, eso sí, sin abusar de los aliños. Además, comenzar la comida con una ensalada, sacia y reduce el apetito, lo que interesa en estas circunstancias.

7. Cuidan el corazón. La abundancia en antioxidantes (carotenoides -beta-caroteno, ácido alfa-lipoico, licopeno-, vitamina C, vitamina E, flavonoides, selenio…) en los vegetales convierte a las ensaladas en platos aliados del corazón. Los antioxidantes bloquean la acción dañina de los radicales libres, sustancias implicadas en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.

8. Mejoran la digestión. El ligero amargor de hortalizas como la escarola, el apio, la hierba de los canónigos, la achicoria, la alcachofa, la endibia o el rábano estimula el funcionamiento de la vesícula biliar y del hígado. Además, los germinados (soja, alfalfa, berro, rábano) y fermentados (chucrut) enriquecen la dieta en enzimas, y todo ello es esencial en la digestión de los alimentos. Por tanto, incluir estas hortalizas en la ensalada, resulta aperitivo y tonificador, y se aconsejan en particular a quienes padecen dispepsia, hígado perezoso y trastornos de la vesícula biliar.

9. Previenen la anemia. La falta de hierro o de ácido fólico se relaciona con distintos tipos de anemia. Las verduras de hoja verde -acelga, espinaca, grelos, berros o escarola- son especialmente ricas en clorofila (con demostrados efectos antianémicos), folatos y hierro, por lo que interesa incluirlas en ensaladas en caso de anemia. Para aprovechar mejor el hierro vegetal (hierro no hemo) se aconseja acompañar el menú con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, kiwi, frutas tropicales, tomate, pimiento, etc. Además, por su contenido en folatos, las ensaladas son imprescindibles en la dieta de la mujer embarazada para prevenir graves trastornos en el bebé.

10. Son sabrosas y nutritivas. Hojas de lechugas diversas, escarola, endibias, espinacas, hierba de los canónigos, cebolla, pepino, ajo, zanahoria, remolacha, tomate, espárragos, apio, pimientos, germinados... Cuanta más variedad de hortalizas y verduras incluya la ensalada mayor es la riqueza nutritiva y esto se traduce en mayor vitalidad y energía. Como complemento del aliño, la levadura de cerveza, las semillas de sésamo, el germen de trigo u otros productos dietéticos, además de enriquecer en vitaminas y minerales los platos, proporcionan agradables sabores. 

Algunas sugerencias 

Ensalada verde. Rápida de preparar, muy nutritiva y perfecta para los más tradicionales. Se pueden mezclar diferentes aceites (oliva, girasol, soja…), distintos vinagres (manzana, jerez, eneldo…), hierbas aromáticas (cebollino, perejil, ajo, orégano, albahaca…) y frutos secos.

Ensalada mixta. Miscelánea de sabores al mezclar vegetales con ingredientes de origen animal (carnes, pescados, huevo, queso, yogur…). Es un plato muy nutritivo, rico en proteínas y bien combinado, se puede convertir en el ejemplo de una cena ligera, pero muy saludable.

Ensalada energética. Combinar los vegetales con arroz, pasta, patata o legumbre es la manera idónea de convertir una ligera ensalada, un plato energético, además de nutritivo. Crudas, partidas en juliana o en trozos pequeños, rehogadas y mezcladas con esmero, dan un toque diferente y jugoso al plato y un sabor original.

Ensalada de frutas. Combinar los sabores vegetales y ligeramente amargos de algunas hortalizas, con el toque dulzón y ácido de las frutas, es un deleite para los sentidos.

alimentacionadecuada.blogspot.com.es

Alimentación y diabetes


INTRODUCCION
La diabetes mellitus de tipo I es una enfermedad metabólica que se caracteriza por unos niveles altos de glucosa en sangre.
La terapia debe ser multidisciplinar
La dieta es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la diabetes de tipo I, por lo que es necesario que los pacientes diabéticos conozcan algunas recomendaciones acerca de su alimentación para mantener un estado de normopeso, mantener un estado nutritivo correcto y prevenir o retrasar, en algunos casos, la aparición de complicaciones propias de esta enfermedad.

A la hora de realizar las plantillas de dietas, debemos tener en cuenta varias cosas, en principio deberemos ver las tomas de insulina que realiza para adaptar la dieta a ellas, y también deberemos ver los datos analíticos para comprobar los posibles riesgos y problemas de salud que pueda presentar.
DEFINIR LOS OBJETIVOS
El objetivo principal consistirá en mantener un buen control de la glucemia
La glucemia prepandrial deberá estar entre el intervalo de 90-130 mg/dl
La glucemia postprandial deberá ser menor a 180 mg/dl
Mantener la Hb A1C por debajo de 7%
Procurar que el paciente no presente hipoglucemias ni hiperglucemias
Conseguir que tome una media mañana para evitar la hipoglucemia
Mantener el peso en unos niveles de normopeso
Mantener el buen estado nutricional
Mantener la tensión arterial por debajo de 80-130 mmHg
Mantener los niveles de TG, LDL-c y HDL-c en la normalidad
Individualizar la terapia nutricional
No modificar mucho los hábitos alimentarios
Mantener los estilos de vida de la paciente
DISTRIBUCIÓN DE LAS TOMAS
En pacientes diabéticos lo ideal es que se realicen unas 5 ó 6 tomas al día, de esta forma repartiremos la energía y los principios inmediatos para evitar que se produzcan hipoglucemias por estar mucho rato si comer entre toma y toma, y en nuestro caso hay que tener en cuenta que la insulina que toma (dosis de insulina mixta) se hace antes del desayuno y antes de la cena, por lo que debemos dar alimento suficiente en estas tomas para evitar problemas, por lo que tenemos que adaptar la dieta a sus tomas.
DISTRIBUCIÓN DE LOS PRINCIPIOS INMEDIATOS
-PROT: se recomienda 15 –20% VET y que haya 0,8g prot/kg/día
-LÍPIDOS: AGM + HC = 60-70% VET, aunque deberían estar entorno a 30%
menos de 10% AGS
menos de 300 mg de colesterol total
-HC: HC + AGM 60- 70% VET, aunque debería ser sobre 50-55%
HC simples entre 10-15%
HC complejos entre 40-45%
Alimentos ricos en fibra soluble y de bajo índice glucémico
DISTRIBUCIÓN DE LA ENERGÍA Y DE LOS HC POR TOMAS
Es un paciente con diabetes de tipo I y con tratamiento de insulina con pauta fija por lo que es muy importante la distribución de los HC a lo largo del día de forma equilibrada y mantenerlo a lo largo de todos los días.
En general la forma de repartir la energía en las diferentes tomas es:
Desayuno y media mañana 25-30%
Comida y merienda 35-40%
Cena y recena 35-40%
En este caso se cree que la mejor manera de repartirlo sería:
Desayuno 20%
Media mañana 10%
Comida 35%
Cena 25%
Recena 10%
Ahora lo que debemos calcular son los gramos de HC que se deben tomar en cada toma, para ello tomamos la energía total a consumir y calculamos, según el porcentaje que corresponde a los HC, cuánta energía al día debe ser de HC, como es un intervalo de entre 50-55% lo calculamos con 52,5% para que sea la mitad, y con ese valor calculado, sacamos la cantidad de HC, para ver los gramos de hidratos de carbono que debe comer, la cantidad de HC lo dividimos entre 4 (porque son 4 Kcal/gramo de HC).
Esto son las Kcal por toma de los HC que hay que mantener a lo largo de los días, y en cuanto a las Kcal. de las proteínas deberían ser 386,2 Kcal. /día y de los lípidos serán de 662,1 Kcal./ día, calculándolos con los porcentajes referidos anteriormente.
LA IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
El ejercicio físico es un de las formas de tratamiento de la diabetes tipo mellitus, las personas diagnosticadas de esta enfermedad que realizan ejercicio, deben conocer los cambios que producen el esfuerzo físico sobre el metabolismo de la glucosa con el fin de obtener los máximos beneficios de un programa regular de entrenamiento, minimizando al mismo tiempo los riesgos.
Un programa de ejercicio para el diabético debe ir orientado a conseguir una serie de metas:
Ayudar al control de la glucemia
Mantenimiento del peso ideal
Mejora de la calidad de vida
Evitar el desarrollo de complicaciones
A)Beneficios del ejercicio regular
Mejora la sensibilidad a la insulina
Mejora la capacidad funcional
Mejora la sensación de bienestar
Reducción del riesgo para desarrollar enfermedades coronarias
Disminución de la tensión elevada y menor riesgo a largo plazo de desarrollar hipertensión arterial
Disminución de los niveles de triglicéridos
Disminución de la grasa corporal
Disminución de desarrollo de osteoporosis
B)Riesgos que hay que evitar
Hipoglucemias en las personas tratadas con insulina o hipoglucemiantes orales
Hiperglucemia, y en pacientes con diabetes tipo I, cetoacidosis
Alteraciones cardiacas
Retinopatía diabética
Excreción de proteínas por la orina
Cambios bruscos de la tensión arterial sistólica
Riesgo de desarrollar úlceras en los pies, sobre todo las personas con neuropatías
Aumento excesivo de la temperatura corporal
Siempre antes y después de practicar ejercicio físico debe mirarse la glucemia, porque habrá que modificar la glucemia o la insulina.
Si la glucosa está por debajo de 100 mg/ dl hay que tomar HC antes y durante el ejercicio físico, en este caso la paciente tiene 115 mg/dl antes de realizarlo por lo que no le diríamos que tomara antes del ejercicio, sino que lo tomara a la media hora de empezar porque en principio está bien pero como es casi el límite, para evitar hipoglucemias.
Le recomendaríamos un suplemento de entre 10-15 g de HC y que después del ejercicio se hiciera otro control y le podríamos decir qué alimentos le aportan aproximadamente 15 g de HC y unas 60 Kcal:
1 manzana
medio plátano
medio pomelo
15 uvas pequeñas
1 pavía
1 naranja
1 pera pequeña
2 ciruelas
media taza de zumo de manzana
media taza de zumo de pomelo
media taza de zumo de uva
media taza de zumo de naranja
media taza de zumo de piña
30 g de pan blanco
30 g pan tostado
4 galletas de tipo María
También se le recomendaría que aproximadamente 15 minutos antes de empezar el ejercicio bebiera 250 ml de agua, y que si el ejercicio se prolonga mas de 30 minutos hay que beber 50 ml de líquido cada 15-20 minutos.
CONSEJOS DIETÉTICOS
Como hemos visto, la dieta es fundamental para el control de la glucemia en paciente con diabetes mellitus de tipo I, uno de los aspectos más importantes y que más hay que respetar es que las tomas sean constantes, sin saltarse ninguna comida y a unas determinadas horas para evitar posibles hipoglucemias. La dieta debe ser equilibrada y ajustada a las necesidades del paciente y , a la vez, variada.
En la alimentación de los diabéticos, el nutriente a tener en cuenta son los HC, por eso se ha intentado ajustar al máximo para que se cumplan las recomendaciones, sino, podríamos tener problemas de hipo e hiperglucemias.
Los menús deben reducir al máximo los impactos dulces, mejor que estén libres de azúcares sencillos, que sean de asimilación rápida, como azúcar de mesa, bollería, chocolate,…, tanto por su contenido en azúcares sencillos cómo por su alto valor energético. Por ello se puede recomendar la utilización de edulcorantes artificiales, no nutritivos como la sacarina, ciclamato,…
Otro punto importante es consumir alimentos ricos en fibra, para retrasar la absorción de HD, como verduras, hortalizas, frutas,… aunque sin abusar de ésta última porque tiene cantidades importantes de glucosa, por esto es mejor tomarla entre horas, cuando la glucemia está baja, o como postre, y mejor con piel, por la fibra.
Hay que limitar el consumo de grasas saturadas, porque estos pacientes están predispuestos a enfermedades cardiovasculares.
Como se ha dicho anteriormente es importante la práctica de ejercicio de forma moderada, controlando la glucemia antes de realizarlo y después, y tomando algún alimento hidrocarbonado durante el mismo para evitar hipoglucemias.

Artículo: www.metodonovaline.com/2012/05/alimentacion-y-diabetes/